• La soberanía de los pueblos: un camino que empieza hacerse sentir.

Rodolfo Giardino-FSN Buenos Aires-Encuentro de Pueblos Fumigados de la provincia de Buenos Aires -7/4/2025

Una experiencia en el territorio

Entre el 13 y el 16 de marzo tuvimos jornadas de trabajo voluntario y reflexión en la Escuela de Agroecología Kelu Mula de la comunidad Mapuche-Ranquel en la localidad de Lincoln, provincia de buenos aires. La iniciativa tiene su nacimiento en los proyectos de “La Marcha al Campo” - “Mil Pueblos Jóvenes”. Estrategias y herramientas para un repoblamiento participativo de la Argentina. El lugar es un espacio recuperado de una hectárea, que antiguamente era una escuela rural abandonada. Estuvimos allí “El Culebrón Timbal”, una Escuela Cultural Comunitaria de Cuartel V de la localidad de Moreno, la Fundación “Che Pibe” de Villa Fiorito de Lomas de Zamora, que es una organización comunitaria de niñez y juventud y algunos integrantes del “Frente por la Soberanía Nacional, FSN” y del “Encuentro de Pueblos Fumigados de la Prov. de Bs. As. EPF”. Éramos alrededor de veinte personas entre jóvenes y no tan jóvenes, que vivimos tres jornadas de intercambio generacional, aprendiendo y compartiendo tareas comunitarias donde nos dividimos en grupos de trabajo: unos para desmalezar y preparar la tierra para la próxima siembra de trigo, otros para trabajar en la huerta y, los mayores, fuimos quienes nos encargamos de tareas de mantenimiento y reparación de infraestructura, herramientas de labranza y muebles. Entre todos también, colaboramos en la comida el orden y la limpieza. No faltaron las reuniones de intercambio de saberes y las reflexiones del por qué se hace necesario transformar esta sociedad individualista y desigual en la que estamos inmersos. Donde algunos jóvenes de la urbanidad, percibieron que la ruralidad también existe, y que, de hecho, es de donde sale nuestro alimento. Estamos haciendo un camino en el cual vamos tomando  conciencia de que otro mundo es posible si trabajamos en comunidad. El forjar una nueva convivencia desde el vamos y en los hechos. Reunidos junto a un fogón y al aire libre todos y cada uno, expresamos nuestras impresiones, sentires y anhelos. A continuación vamos a compartir sus propias palabras: “Gratitud y alegría, compartir aprendizaje, voluntad, sumar más gente…” “Me dio alegría venir aquí después de la represión del miércoles a jubilados…”, “Para un primer encuentro nos quedamos con ganas…”, “Me sumo a la propuesta de los talleres/actividades arte, etc.…”, “A mí nadie me explico en la vida como usar una pala, no hay que dar por sentado que todos conocemos el uso de las herramientas…”, “Entender en especial los jóvenes, contra qué estamos luchando, que es lo que queremos hacer. El por qué de nuestra lucha…” “Imperialismo, territorios, exigencias. Darle pelea, sin miedo. Entender primero, tomar conciencia…”, “Que es la política y los políticos, trabajar esos temas y entender sobre el respeto y cuidado entre mayores y jóvenes…”, “Esta era mi expectativa, estoy contentísimo, y por otro lado siento algo de angustia e impotencia por la aglomeración en las grandes ciudades, porque son nuestra gente, nuestra familia…”, “Tomar la decisión de recuperar el territorio y criar nuestros hijos de otra manera. Esa es nuestra esperanza”, “Este lugar no es solo nuestro, es para ustedes también. Nos alegra que se hayan sentido cómodos…”, “Me hice la re película, de hacer una organización fuerte.”,  “Tenemos nuestra gente grande, nuestros mayores, nuestra inspiración. Ellos no se resignaron y no bajaron la fuerza. Demuestran con hechos que están acompañando a los jóvenes…”.

Sentires y pensares vertidos durante todo el encuentro que expresan el desafío de transformar la vida siendo parte de la naturaleza, nuestra tierra, árboles, agua. Ya que somos vida entre todas las vidas, frente al desafío que debemos empezar a encarar,  desde todos los pueblos y territorios para hacer frente al saqueo que estamos sufriendo por parte de las corporaciones y gobiernos extranjeros como EE.UU., Inglaterra e Israel principalmente, y sus lacayos locales que nos imponen esa lógica capitalista que está destruyendo el planeta.

Esta es una de las formas que tenemos de crear soberanía abrazada por los pueblos.

Decidir nosotros mismos que producir, como y para qué.

Decidir nosotros mismos la convivencia como sociedad o en comunidad solidaria.

Nota en audio abajo