• ¿Representación popular o levanta manos del gobierno?

Fecha de Publicación: 07-12-2025

Por Armando Benitez-FSN-Chaco

“Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor
Ignorante, sabio, chorro, generoso, estafador
Todo es igual, nada es mejor
Lo mismo un burro que un gran profesor.”

En las recientes sesiones del Congreso asistimos a un espectáculo incalificable, no es un circo, “es un nido de ratas”, es un típico producto de Milei. El surgió del show y le dio resultado. Ahora hasta le incorporaron el manejo de cámaras, en la que su maquilladora personal y diputada se luce. Así estamos.

Legisladores que son electos por un partido (hoy casi todos conforman alianzas) que se abren del mismo y forman hasta bloques unipersonales, Todo con tal de negociar su voto con el oficialismo. El caso del senador entrerriano, que no fue el primero,  se ha convertido en práctica común en la politiquería.

Los gobernadores mandan a los senadores y diputados de sus provincias a votar las iniciativas del gobierno a cambio de fondos no reintegrables o autorizaciones para contraer deuda en el exterior o emprendimientos mineros.

Los partidos tradicionales van desapareciendo, la vieja Union Civica Radical hoy solo cuenta con seis diputados y la tradicional mayoría que ostentaba el peronismo la ha perdido en manos de la compraventa de diputados que ha hecho el gobierno.

Ahora sólo falta que se aprueben las leyes que necesita para esquilmar al pueblo trabajador y convertir al país en una colonia de nuevo tipo.

Antes de estas elecciones una de las discusiones más frecuentes fue si se optaba por el mal menor o se votaba a la izquierda, en blanco o la abstencion lisa y llana. La realidad impuso su veredicto: vivimos una falsa democracia.

En síntesis el pueblo no tenía muchas espectativas, porque ahora ni promesas  hacen los candidatos, antes por lo menos  mentian lindo, “el salariazo” por ejemplo, ahora se utilizan palabras inocuas,” votá el cambio, para no volver atrás votá el futuro”, muchas personas ya no creen en la política y así es como aparecen en las bancas personas que no tienen idea de lo que es legislar politicas públicas.

Hoy los representantes del poder dominante están en el Poder Ejecutivo, mas de siete funcionarios de altos cargos son ex –empleados del banco JP Morgan, de tal manera que su presidente Jamie Dimon fue recibido con todos los honores de un jefe de estado, con una gala privada en el teatro Colón.

Ya no es necesario leer entre líneas, los funcionarios estadounidenses nos dicen que les interesa de la Argentina (Laura Richardson y otros) y el embajador yanki Lamelas anticipó que él venia a convencer a los gobernadores para que no retacearan su apoyo al presidente Milei.

Las revistas de la farándula siempre cuentan que políticos, empresarios y dirigentes sindicales concurren los 4 de Julio a la embajada de EEUU a festejar la independencia del pais que nos somete. Somos dependientes.

La Constitución Nacional dice que el pueblo gobierna a través de sus representantes, pero eso quedó como letra muerta, el pueblo está siendo sometido por sus representantes y el Poder Judicial está corrupto hasta la médula, sus fallos son dictados por los mismos poderes que manejan al Ejecutivo y el Legislativo.

En 1976 las clases dominantes sometieron al pueblo argentino a un baño de sangre a través de las fuerzas armadas, así lograron disipar los vientos revolucionarios y seguir en dependencia. Ahora no necesitaron de ellas, el colosal aparato mediatico y las redes sociales han suplantado al poder del fusil.

El ciudadano de a pié descree de los partidos políticos y más de sus candidatos, porque las campañas electorales son muy costosas y a ningún afiliado le piden aportes, entonces quien pone el dinero para  viajes, cartelerías, publicidad en las redes? Las empresas!.

Hoy una campaña presidencial cuesta alrededor de 50 millones de dólares, sólo paga eso, quien sabe que le devolverán el doble. Son las grandes empresas las que aportan a los candidatos, la CIA o los narcotraficantes, como se está descubriendo con el caso Espert.

El pueblo debe recuperar su soberanía política, todas las expresiones y espacios políticos populares, ya sean sindicatos, asambleas, coordinadoras, cabildos, foros etc deben confluir en un solo esfuerzo.

En la historia de la Humanidad podemos ver que elementos de comunicación y cultura, como lo fue la imprenta fueron utilizados primero por las clases dominantes de cada época y cuando las clases dominadas  supieron manejarla, las ideas de libertad, igualdad y fraternidad  produjeron cambios sustanciales.El pueblo, la ciudadanía debe utilizar las nuevas tecnologías para su  liberación.  

En 1973 un catedrático estadounidense visitó la UBA, vió una gran profusion de carteles, pancartas, afiches que hablaban de “liberación o dependencia”, en una de sus charlas les comentó a los estudiantes que, estaba bien la difusión de sus consignas, pero que le llamó la atención de que no reclamaran computadoras, y les aseguró que si no las tenían, la liberación iba ser mas costosa en tiempo.

Sin el manejo de redes no se puede hacer política, ese es el desafio que tienen las nuevas generaciones de trabajadores y ciudadanos.

El pueblo argentino tiene un enorme potencial, de tal manera que los que manejan el poder invisibilizan cada lucha en el que este se manifiesta. Tal es el caso de la resistencia del pueblo mendocino en la defensa del agua.

El manejo del agua es facultad del pueblo todo, un gobierno no tiene atribuciones para decretar la muerte de un río, para contaminar las fuentes naturales por un puñado de oro. Solo la movilización podrá revertir las decisiones entreguistas de los gobernantes, hoy lo hacen en Uspallata, antes ya lo hizo el pueblo de Chubut, Jachal y existen muchos ejemplos más.

Se aproxima el 50 aniversario del golpe militar del 76, es hora de reverdecer los laureles volviendo a nuestras fuentes de patriotismo, a recuperar la sabiduria y el ejemplo de los hombres y mujeres de la primera Independencia.

Construyamos juntos las herramientas necesarias para tan emblemática labor.

NOTA: Las consideraciones son generales, no involucran a la absoluta mayoría, dejan a salvo las honrosas representaciones.i