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Fecha de Publicación: 18-10-2025

Por María Rita Ciucci – FSN – Santiago del Estero
 
Byung-Chul Han es uno de los filósofos más leídos del momento en todo el mundo. Si bien nació en Corea del Sur en 1959, su formación académica transcurrió en Alemania. Allí se desempeña como profesor universitario y realiza sus investigaciones.
 
Se ha especializado en intentar explicar y describir el mundo en mutación que vivimos a partir de la desaparición del modelo cultural de la Modernidad, que terminó diluyéndose a fines del siglo pasado. Mientras que en este siglo, se consolida una nueva visión de la vida y el universo, así como nuevas formas que adquieren el poder y los sistemas de producción que derivan en un nuevo capitalismo marcado por el consumo de significados, la información y la desmaterialización.
 
Byung-Chul Han es un agudo crítico de las formas que adopta la vida individual y social del siglo XXI. Sostiene la idea de que vivimos en una ilusión de libertad y autonomía que en realidad es un simulacro, ya que detrás de esa ilusión de libertad se esconde un poderoso sistema de control más eficiente que el sistema de vigilancia imperante en el siglo XX.
 
Según el autor, el habitante de este nuevo modelo cultural y económico, al que vincula con el neoliberalismo, ha dejado atrás el viejo Reino del Deber para habitar el Libre Espacio del Poder. “Sí, puedes” es la consigna que repiquetea en las mentes. “Sí, se puede” es la voz interna que nos impulsa a superarnos y también a chocar con nuestras limitaciones, viviendo los impedimentos como fracasos propios, liberando de culpa al sistema por cualquier responsabilidad en nuestra desdicha.
 
Han nos describe un modelo neoliberal en el que el trabajo es nuestra actividad vital más esencial, y lo tomamos como un valor absoluto. Nuestra meta es rendir más y más, somos libres, pero libres para producir sin cesar, y consumir sin pausa. Detrás de ese “hombre del rendimiento” se esconde una sociedad agotada y cansada, frustrada y depresiva, que ha perdido su vínculo social y por lo tanto su potencialidad política, ya que la política desaparece en la pretendida transparencia. Ya que al eliminar la idea de lo falso y del otro como diferente, anula también la necesaria confrontación con la verdad o con lo distinto. La hipervisibilidad en la política se traduce en la antipolítica y pospolítica, desalienta la transformación, promueve el acuerdo perpetuo, la política se vuelve consistentemente conservadora.
 
Han sostiene que el Big Data es el instrumento que ha tomado el control de nuestro tiempo, y nosotros somos los encargados de dotar al sistema de los elementos necesarios para ejercer el control: nuestros datos, lo que somos, lo que queremos, lo que deseamos, lo que proyectamos, lo que hacemos, donde estamos. Toda es información que nosotros mismos proveemos. Y el Big Data a diferencia del Big Brother tiene la capacidad de superar el mero control de los cuerpos, de ir más allá hasta alcanzar el control de las mentes, ese es el objetivo anhelado por el Poder. 
 
Estos trazos, aunque simplificados y muy parciales de su pensamiento, pretenden poner en el foco de la reflexión y la discusión algunas cuestiones centrales para comprender los desafíos a los que nos enfrentamos los que aún creemos que un mundo mejor es posible.