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Por una representación de todo el pueblo.
La actitud del presidente argentino en su reunión con el Trump y su discurso en la Asamblea de la ONU nos humilla ante los ojos del mundo
Fecha de Publicación: 28-09-2025
Por Armando Benitez-FSN-Chaco
La construcción de la unidad en la acción es más urgente que nunca
La actitud del presidente argentino en su reunión con el Trump y su discurso en la Asamblea de la ONU nos humilla ante los ojos del mundo. Su sometimiento al imperio de EEUU hace mucho más urgente la necesidad de una representación popular genuina que encabece la acción.
En principio del pueblo trabajador al que con seguridad se sumarán los demás sectores sociales. Para evitar confusiones, aclaremos que entendemos por pueblo trabajador a todos aquellos que viven de su trabajo, en todas sus modalidades ya sean registrados o no, pasivos o activos.
No hablamos de la representación sindical, sino de todas las organizaciones del tamaño que sean y con el desarrollo territorial que tengan. Nuestro país es tan extenso que en su suelo encontramos una variedad temática de representaciones que abarcan todos los ámbitos de las actividades humanas.
Con el actual gobierno autoritario sufrimos en carne propia que nadie se salva solo. Fueron las movilizaciones solidarias las que presionaron a los legisladores nacionales a hacer valer sus facultados y empezar a rechazar las arbitrariedades que atacaban a los sectores más desvalidos de la comunidad.
Pero, aunque se han rechazado los DNU y los vetos, el gobierno sigue sin enviar los recursos que por ley le corresponden a las universidades y organismos que sirven a la vida del pueblo.
Aún no se ha logrado doblarle la mano para que atienda a los jubilados y esto está directamente relacionado con los necesarios aumentos salariales. El Congreso debería aprobar un Salario Mínimo Vital y Móvil como manda la Constitución.
Todas las organizaciones del pueblo deberían coordinar acciones, dejando de lado las diferencias y apoyando una demanda común como la que planteamos.
Asimismo, todos los sectores populares deberían exigir el fin de la libre importación de productos que arruinan al empresariado nacional provocando los cierres de fuentes de trabajo.
También se debería exigir el control de las exportaciones, por el río Paraná se llevan las riquezas que produce nuestra tierra pagando centavos porque para ello sólo deben hacer declaraciones juradas entre tantas barbaridades que hoy ocurren.
Todas las Coordinadoras, todas las Multisectoriales, todas las Mesas, todos los Foros, todos los Movimientos del país deberían unir sus reclamos para convocar a una gran movilización nacional, hoy internet nos brinda la posibilidad de realizar asambleas virtuales con participantes de todo el territorio.
Insistir en las reivindicaciones comunes, dejar para más tarde la discusión de las diferencias, es el momento de movilizarnos, hay que frenar la sangría de dólares, hay que parar el plan económico que nos arrasa.
Hoy ya llegamos a una situación límite, la sumisión del presidente ya es descarada, se ríe de nuestra CN, del Congreso, desconoce acuerdos básicos de la democracia, compromete todo el futuro de nuestra Nación y de la vida del pueblo argentino.
No tenemos alternativa, es en la calle donde debemos ejercer la soberanía popular, sólo una poderosa movilización nacional podrá frenar tanto escarnio. Del pueblo dependerá que no seamos de nuevo una colonia.
Las elecciones son importantes, si la oposición aumentara el número de representantes sería muy bueno para ponerle límites legales a la burla repetida que ejerce el presidente sobre el Congreso.
De todas maneras, está visto que, aunque el Congreso rechace los vetos del Ejecutivo, este los desconoce, no respeta nada, sólo queda la vía de la destitución, ya hay pruebas suficientes para iniciarle el juicio político que corresponde.
Y el pueblo, sobre todo la clase trabajadora debe movilizarse, y está visto que es necesario pasar por encima de la dirigencia sindical traidora que nos quiere hacer creer que “dialogando” con el FMI podrán revertir esta dependencia vergonzosa.
En la lucha contra este plan colonizador surgirán los verdaderos representantes populares, para la mayoría ya está muy claro lo que no se quiere, y no hablamos sólo de diferencias políticas, estamos ante un proyecto exterminador, sólo basta ver lo que ocurre en Gaza.
Ha llegado la hora del pueblo y como decía una antigua consigna antidictatorial: “¡El Pueblo unido jamás será vencido!”