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La Humanidad no tiene por qué sufrir.
Fecha de Publicación: 21-09-2025
Por Armando Benitez-FSN-Chaco
Hoy en el mundo sufren miles de millones de personas, simplemente por la ambición de minúsculos grupos de ricos y obsecuentes tecnócratas.
El mundo, la tierra, tiene suficientes riquezas para alimentar a toda su población, el problema está en que esos pequeños grupos, esas élites se apropian de la mayor parte de ellas, gracias al sistema capitalista imperante. 8.230 millones de personas viven en nuestro planeta y según Forbes son 3.028 los multimillonarios, esa es la élite.
La Humanidad vive mal, sufre no sólo por la falta de equidad en la distribución de lo que genera el trabajo, sino también porque este modo de producción está destruyendo la tierra.
Hoy mueren por hambre y por día más de 20.000 personas, y así como este dato, hay miles de datos sobre la vida y la muerte de las poblaciones. Hay estadísticas de sobra, números y números que no preocupan a los poderosos y lo triste es que cada vez más son naturalizados por el común de la gente.
Aquí en nuestro país, uno de los más ricos del mundo por su patrimonio natural, tenemos estadísticas sobre muertes por hambre, tenemos dos líneas la de la Indigencia y la de la Pobreza, de la línea de la Dignidad no se habla.
Las dos líneas afectan principalmente a los trabajadores, a los pequeños campesinos (los pocos que todavía quedan) y a los pueblos originarios.
La linea de Indigencia dice que si una persona no tiene 167.000 $ por mes es una persona que no cubre la mínima alimentación. Y la Línea de Pobreza dice que si una familia tipo no tiene un ingreso familiar superior a 1.200.000 $ es pobre. No hay datos sobre la línea de Dignidad.
Este es una brevísima descripción de uno de los mayores problemas de la sociedad mundial de hoy y que tiene solución. Y la solución radica en hacer política, en diseñar políticas para que nadie se muera de hambre y no solo eso, sino para que se viva bien.
Y no ponemos “para vivir mejor” porque las diferencias son claras: El vivir mejor significa vivir a costa del otro, explotando al otro, saqueando los recursos naturales, violando a la Madre Tierra, privatizando los servicios básicos; en cambio el Vivir Bien es vivir en solidaridad, en igualdad, en armonía, en complementariedad, en reciprocidad.
Por eso se debería impulsar políticas que garanticen esos principios, que, pareciera se los ve mas claros cuando gobiernos autoritarios, como el que tenemos actualmente, los niegan. La línea de Dignidad o la Dignidad Humana debería ser la bandera principal de una acción mancomunada.
Todos los sectores que sufren los efectos del capitalismo tienen intereses directos para participar en esa acción, hoy están más o menos organizados, pero existe una enorme atomización, sólo una propuesta alternativa podrá unirlos.
Un frente se construye con representaciones, con una democracia horizontal como método de decisión y con una ética distinta a la de la politiquería.
Nuestro FSN impulsa el Buen Vivir como conjunto de principios elementales, que debemos propagandizarlos como denominadores comunes para la unidad en la acción.
¿Quién puede estar en contra de defender el agua como patrimonio natural común? ¿Quién puede estar en contra de la producción de alimentos sanos, libres de agrotóxicos? ¿Quién puede estar en contra de la producción de energías limpias, sustentables?
Esa es nuestra intención y desde hace casi cinco años se viene construyendo, con bajo perfil, esta propuesta del Frente por la Soberanía Nacional y nos identificamos así porque entendemos que hay que recuperar la soberanía popular, para empezar a construir una nueva sociedad.