El sionismo ha comenzado a acelerar su expansión a las “democracias” occidentales

Fecha de Publicación: 21-09-2025

Por Koly Bader-FSN-Tucumán

No es ya un secreto que nos enfrentamos a un enemigo que no es un adversario electoral. Es mucho más que eso. Incluso no está dentro de ninguna frontera. Es global y tiene un enorme poder en todas las áreas. Poder militar, poder económico y poder de penetración cultural. No hay mejor ejemplo en la historia de penetración cultural global que lo logrado por Hollywood instalando a EEUU como el triunfante de la segunda guerra mundial. Incluso una guerra que no pudieron ganar por las armas, de alguna forma lo lograron por la cultura. Desde Los Ángeles lograron con celuloide lo que no en Europa por las armas.

La penetración del sionismo, que no es una ideología judía sino un proyecto de dominación, es clara en Argentina y en América Latina. Se impone por su perfecta adaptación al proyecto de los poderes financieros para esta etapa de desarrollo capitalista, en especial en los países del sur global. Pero no solamente, como se ve en la complicidad de EEUU y Europa en el genocidio palestino. La sumición de Europa a la geopolítica comandada por EEUU y su más conspicuo representante Israel, no es otra cosa que la ampliación del supremacismo racial y el apartheid económico que va penetrando en la superestructura política sin necesidad del triunfo electoral de las derechas tradicionales de Europa.

Identificar al enemigo sabemos que es el primer paso de cualquier aspiración revolucionaria. A renglón seguido es necesaria su correcta caracterización, el análisis de su poder y la identificación de sus métodos. Luego debemos definir nuestro estado de situación en la relación de fuerzas, las herramientas de la etapa de resistencia, la dirección de esa resistencia y los instrumentos a nuestro alcance que deberemos implementar para crear la posibilidad del poder alterno. Este proceso no es otra cosa que el camino critico que deberemos seguir para salir de donde estamos y llegar a donde queremos.

Los procesos electorales son para el enemigo sólo una de las formas de que hoy disponen para implementar su proyecto. Al progresismo le gusta mucho hablar de la relación de fuerzas para justificar su inacción. ¿Si no hay relación de fuerzas favorable aún con absoluta mayoría en el Congreso y una población activada en apoyo? ¿Cuándo la habrá? Es evidente que nunca con elecciones.

La relación de fuerzas se construye a pesar y no por las elecciones.

Y eso es lo que hace central la cuestión de la penetración cultural, la creación de un sentido común asociado a sus objetivos. Logran la adhesión de parte del pueblo aún en contra de sus intereses. Es así de profunda su influencia en los procesos políticos.

Y es el pragmatismo una de las ideologías dominantes en la clase política que sirve de herramienta apropiada a sus fines. Rosa Luxemburgo decía que el pragmatismo tiene un solo principio, la falta de principios.

Es allí donde decimos que la política con principios se opone claramente a sus proyectos. En contraposición vemos como ciertos sectores de la izquierda ejercen una política de principios que no es comprendida por nuestro pueblo. Y no puede ser comprendida si se encuentra totalmente colonizado por las ideas dominantes del colonizador.Nietzsche fue el que sostuvo que había dos tipos fundamentales de moral: la moral de amos y la moral de esclavos. La moral del amo valora el orgullo, la fortaleza y la nobleza, mientras que la moral de esclavos valora cosas como la amabilidad, la humildad y la compasión. En definitiva, la sumisión.

Con conciencia de esclavos, conciencia en sí, no haremos más que abonar el camino del colonizador, del imperio o como le llamen. Es pues imperioso, como siempre, la conciencia del estado para adquirir la conciencia para sí. Allí es donde comienza el cambio y ese cambio es posible hoy solo con la comunicación en todas sus formas. E insisto, en todas sus formas. Y la propaganda, otra vez, en todas sus formas, es parte de ella.

En esta etapa en la Argentina estamos viendo como el régimen se prepara, de múltiples formas, para disciplinar a todos los sectores que escapen a su nefasta influencia cultural.

Las instrucciones a la Policía Federal y el reciente de la SIDE ponen en blanco y negro cuales son los objetivos de interés. Y en todos es manifiesta la importancia de los sectores o individuos que atenten contra EEUU o Israel. Lo de Israel no es una preferencia personal de Milei. Es la explicitación de la importancia del sionismo para el proyecto global de los sectores financieros. La cárcel a CFK significa un avance que les dará el estado de la “temperatura ambiente” y como avanzar. No por casualidad, simultáneamente, se producen la firma del convenio de Milei con Netanyahu, los cambios en la PFA y las instrucciones a la SIDE.

El sionismo no es más que una forma de la ideología capitalista ideal para la etapa de desarrollo del capitalismo financiero. Comenzó de una forma muy diferente y aún hoy existen pequeños grupos sionistas llamados socialistas. Pero se ha transformado en lo que hoy representa Israel en Gaza, en Siria, en Yemen, en Irán, en Libia, y muchos etcéteras.

Ha calado hondo en Argentina desarrollando sus poderes aún en gobiernos “populares” o “progresistas”. Y es porque no tienen anticuerpos para el capitalismo y el pragmatismo les inspira sólo para ganar elecciones, no importa más nada.

Nos aproximamos a una etapa de consolidación de la represión y el control social especializado. Debemos pensar más en seguridad, en autodefensa, sin que ello nos frustre en la acción. No hay que tener miedo. Hay que tener organización.