La oligarquía ¡mata!

Fecha de Publicación: 14-09-2025

Por Francisco Ramos-FSN-CABA

¡Por una Nación Soberana, Libre de oligarcas!

El gran enemigo de los pueblos, el poder dominante en todos los países periféricos, viene desplegando sus tácticas para mantenerse, aumentar y concentrar el poder económico y financiero, en contra de los intereses de las mayorías populares. Son una minoría de la sociedad pero muy poderosos que llamamos oligarquía, la Argentina atendida por sus propios dueños.

Y para lograr ese objetivo estratégico de poder, hizo, hace y hará lo que sea necesario para conseguirlo, a través de la dominación pacifica, como con el despliegue de violencia física, guerras, persecución y asesinatos selectivos a referentes del campo nacional.

Desde los albores de la Patria, con el surgimiento de las milicias populares que repelieron en dos oportunidades las invasiones británicas, la generación de Mayo y las batallas por la Independencia, las elites porteñas siempre apostaron más por sus negocios y contrabandos, que por luchar contra el colonialismo. De hecho, fueron las fuerzas populares quienes mayormente se sumaron a los ejércitos emancipadores, mientras la casta rivadaviana no sólo ordenaba retiradas frente al avance realista, sino que combatió al rebelde Artigas en la Banda Oriental; preferían que sea una provincia Cisplatina del Imperio portugués antes que un territorio de pueblos libres.

Fue así como asesinaron a Mariano Moreno, fusilaron a Dorrego, Güemes, y transaron una y mil veces con la diplomacia inglesa a favor del libre mercado para la exportación de charque y cuero, y la importación de productos elaborados desde Inglaterra, que pulverizaban las artesanías del interior. Todo parecido con la actualidad es pura consecuencia.

¡Por eso decimos decididamente que la Oligarquía Mata! Ya sea en forma directa, en miles de casos en estos dos siglos de historia, a través de matanzas de los pueblos naturales, conspiraciones y persecuciones, sino como clara consecuencias de las políticas aplicadas que sólo traen hambre y saqueo del pueblo y la entrega de la Patria, una Patria que desprecian y sólo usan en su beneficio.

Allá en la Historia quedan los muertos de la Semana Trágica, de la Forestal y la Patagonia rebelde, el bombardeo a la Plaza, los fusilamientos de José L. Suarez, los caídos de la Resistencia, nuestros 30.000 Compañerxs, los héroes de Malvinas, ¡los asesinatos del 2001... mucha sangre derramada para seguir dominados!

Ellos están en guerra, pero nunca contra un Imperio invasor foráneo, de hecho, son sus lacayos, sino contra el posible levantamiento del pueblo. Cuando el pueblo toma conciencia de su opresión e intenta rebelarse, allí la oligarquía despliega toda su furia represiva.

Por eso la unidad popular para sacarnos de encima este enemigo común debería ser el punto principal de cualquier acuerdo político con objetivos serios de liberación. Avanzar con firmeza sobre los intereses económicos del enemigo para usufructo de toda la comunidad es la clave para aumentar el apoyo popular y continuar adelante por una Patria Soberana, Libre de Oligarquía.