• El chantaje a los trabajadores

Por Armendo Benitez-FSN-Chaco

Las patronales han ensayado a lo largo de la historia del capitalismo muchas tácticas para seguir ganando lo que puedan sobre el trabajo de sus asalariados.

En las últimas décadas con el gran adelanto de la tecnología han adquirido mayor poder de dominio, porque ha disminuido la cantidad de operarios necesarios para la producción, e inclusive los servicios.

Como ha aumentado el ejército de desocupados el salario ha bajado sustancialmente. Los que trabajan en blanco ganan poco y los que trabajan en negro menos aún. Además, se ha alargado la jornada laboral a 10 hs promedio y no en todas las empresas pagan las horas extras como corresponde.

Así es como pagando un magro salario pueden chantajear a sus empledos, que si hacan paros o huelgas pierden el día más las hs extras y en algunos casos el presentismo. Si hoy el promedio de salarios está en 750.000$ una jornada laboral vale entre 37.000 a 45.000$, es una merma significativa.

Las patronales ya tienen ventaja desde el inicio de una lucha, la parte de trabajadores en negro tiene como reivindicación máxima el pase a planta y aunque la lucha por el aumento salarial también le interesa, no quieren perder una entrada segura (aunque no lo sea).

Para los trabajadores efectivos la reivindicación máxima es el aumento salarial, que se dificulta conseguir si la mitad de sus compañeros de trabajo lo hacen en negro y no se suman a las medidas de fuerza.

Existe una división muy importante que se vé agravada por otra los que trabajan en negro no pueden sindicalizarse en el sindicato que agrupa a los trabajadores efectivos, ni acceder a la obra social y mutual de sus compañeros de trabajo.

La división podría superarse si los sindicatos afiliaran a todos los trabajadores de la misma actividad, sin importar la modalidad de contrato. La mayoría de los sindicatos no hacen esto.

La ley dice que los delegados ante una asociación sindical deben estar afiliados a la misma, pero representan a toda la masa de obreros, sean o no afiliados, trabajen en blanco o no.

La solidaridad nace ahí, en las bases, por eso muchos sindicatos manejados por burócratas no hacen elegir delegados en las fábricas donde tienen pocos afiliados. Estos dirigentes sindicales además de ocupar el cargo de Secretario General, suelen también ocupar la presidencia o ser los delegados de la obra social del sindicato y a veces también de las mutuales e inclusive la presidencia de los clubes que el sindicato apadrina.

Hoy en la clase media por lo general trabajan los dos miembros de la pareja y así sumando dos ingresos pueden alcanzar a cubrir la canasta básica, esa seguridad de tener un ingreso doble, también los hace más conservadores, pero también los puede potenciar como luchadores, es una cuestión ideológica.

En nuestro país la gama de relaciones contractuales es grandísima, por lo que se explica, en parte, la baja sindicalización y la gran cantidad de sindicatos chicos, dada tambien por las distintas modalidades de producción y servicios.

Esta atomicidad laboral se refleja en forma directa en las relaciones sociales entre familias de trabajadores y que tiene los territorios como lugar donde se terminan definiendo. Hoy eso es fácil de ver si comparamos un barrio privado con un barrio de clase media o de un asentamiento.

¿Como salir de esta situación? A nivel conceptual es fácil decirlo “con la unidad desde abajo”, “con solidaridad de clase”, participando en los sindicatos y cambiando de representantes, ¿pero esto como se traduce en la práctica?

Una idea es que los sindicatos incorporen a todos los trabajadores en negro de su actividad. Porque podrían aportar en efectivo su cuota sindical. Con los monotributistas también podria ser así y en este caso además podrían ser afiliados a la obra social de la actividad.

Otra idea es que los sindicatos promuevan un fondo de huelga, para cubrir los eventuales descuentos de dias de paro o quites de bonificaciones.

La más importante es que los sindicatos más poderosos practiquen la solidaridad, porque no es lo mismo que los bancarios hagan paro que si lo hacen los estatales de desarrollo social, en una actividad es a la patronal a la que se afecta en sus ganancias y en la otra son los sectores más vulnerables los afectados.

Hay que hacer un trabajo de concientización de los trabajadores, cualquiera sea su modalidad, porque con este plan libertario ningún sector se salvará de la motosierra.

Otro de los temas que habría que tratar es sobre el trabajo on line, hay empresas que tienen profesionales, técnicos y administrativos de distinta nacionalidad, unos trabajan desde Colombia, otros de EEUU, de Filipinas, de Argentina, que por supuesto no pueden agruparse (o todavía no lo han intentado). Trabajan desde sus domicilios, con su propio equipo, pagando ellos internet y con cualquier horario, para algunos es de noche y para otros es de día, el capitalismo utiliza todos los avances de la tecnología para sacar más plusvalía.

Los trabajadores deben utilizar esos mismos avances para unirse y luchar por mejorar su situación.